sábado, enero 29, 2005

SIGUE EL CAOS VIAL.

Por: Ezequiel Castañeda Nevàrez.

En verdad pensé que las molestias que ocasiona el caos vial de esta capital solo estaba en la óptica de unos cuantos, entre los que me cuento yo, por supuesto; que este solo se observaba en horas pico y que no en todos los rumbos de la ciudad se daba. Pero la respuesta de algunos ciudadanos sobre este tema ha sido notable, lo que confirma nuestra apreciación de que estamos ante un problema serio, que amerita el análisis en los mismos términos y desde luego la inmediata atención de la autoridad municipal, que es la responsable de atenderlo.
La opinión sobre esta problemática, abordado de manera responsable e informada por analistas de Diario de Xalapa, y el interés de los lectores nos dicen que el problema es más grave de lo que pensamos; incluyo en el pensamos a la autoridad municipal, porque hasta ahora solo conocemos la opinión del Director de Tránsito municipal, quien considera que parte de la solución se dará en cuanto Harry Jackson le meta mano al reordenamiento del autotransporte pùblico lo que significa, en opinión del funcionario, que alrededor de seiscientas unidades saldrían del centro de la ciudad. Pastor sabe lo que dice, porque es un funcionario que se ha formado en el área de Tránsito y conoce el manejo y operación de la corporación, tan maleada y tan ineficiente como es del dominio general; algo ayuda el que tenga idea de las cosas el responsable directo, solo que las decisiones no están en su ámbito, así que sus intenciones y propuestas podrían sufrir la aplicación del artículo cesto (si, dije cesto).

La propuesta de democratizar el asunto, es decir, de que se encuentren soluciones consultando especialistas en la materia, y que se escuche a la sociedad jalapeña, que es quien padece la ausencia de soluciones, y que vive cotidianamente el problema, ha tenido una aceptación que honradamente no esperaba.. Sobresale el mensaje del lector Julio González, quien confirma que la ciudadanía participaría gustosa en la búsqueda de soluciones, a la vez que pone acción a la palabra sugiriendo: “la remodelación, que solo costó 35 millones, de la fachada del Teatro del Estado, incluyó el cierre de una “glorieta”, que servía muy bien para que los conductores procedentes de Avila Camacho se incorporaran al final de Ignacio de la Llave para cruzar o retornar a la misma calle. Siempre hubo cortesía y tolerancia de los conductores para ceder el paso, pero con la dichosa remodelación, se les ocurrió a los Arquitectos Aguayo cerrar, creando una explanada que no sirve para nada, inventando una cuchilla para enmendarlo, dando lugar a la intolerancia hacia quienes pretenden el paso” por lo que propone abrir nuevamente el paso. También hace algunas reflexiones sobre el alto volumen de los claxons cuyo tipo y decibeles debe normar también la autoridad, ya que son un verdadero tormento. Otros lectores señalan otros problemas y hacen interesantes propuestas; ya habrá oportunidad de canalizarlas mas adelante.

Por lo pronto, Ricardo Ahued ya dijo que no se tiene nada al respecto, porque los recursos federales llegan en febrero y hasta entonces iniciarán con los proyectos, lo que es cierto y hasta cierto punto razonable, así que hay que aguantar el caos un poco más. Hay que decir, en apoyo a la buena fama del alcalde, que la solución no está en él, ya que solo es integrante de un ayuntamiento que decide colegiadamente en sesión de cabildo, para que no lo ubiquemos los ciudadanos como el responsable de nuestros padecimientos viales, ni esperemos que de su chistera broten las soluciones mágicamente, lo que si puedo afirmar, porque lo se de oidas, es que tenemos como Presidente municipal a un hombre sensible y que sabe escuchar, asì que no hay duda en que existen altas probabilidades de que proponga al cabildo las soluciones que los ciudadanos estamos esperando, nada mas, pero nada menos. Esa es la cuestión.

eze_cas@hotmail.com